Un último beso
Aturdido, no entendía nada. Ni cómo había llegado ahí ni cómo había hecho para subir tan alto y caer tan bajo. No me había dado una cachetada, pero dolía todavía mas...
Aturdido, no entendía nada. Ni cómo había llegado ahí ni cómo había hecho para subir tan alto y caer tan bajo. No me había dado una cachetada, pero dolía todavía mas...
No me malinterpreten, pero soy un buen cristiano que no cree en Dios. Sé que para muchos de ustedes, será difícil entenderlo, pero para mí, es lo más sencillo del mundo: me cae bien todo lo que tiene ver con la liturgia católica, excepto esa parte del más allá y la figura del todopoderoso.
Sorete es huesudo, tiene el pelo pajoso y es medio áspero al tacto. Es el típico perro de pueblo que no es de nadie, pero a la vez es de todos; que deambula por las calles mangueando1 un pedazo de carne...
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Los miércoles son días bastante incómodos. Están en la mitad de la semana: lo suficientemente lejos del domingo pasado como para seguir disfrutando del efecto reparador del fin de semana anterior...