Conversaciones boludas y cinéfilas 4
Van dos tipos en un coche por la ruta. Un Duna. Del ’94. Está puesta la radio de fondo. Se escucha una columna de cine de fondo y el sonido de un ruidoso proyector de material fílmico.
El acompañante baja el volumen de la radio.
-¿Viste que en las películas, cuando el protagonista se encuentra un maletín lleno de guita, al final siempre pasa algo por lo que no se queda con la guita?-
-Sí, ¿y?-
-No, nada, que es una cagada. ¿Por qué nunca se quedan con la guita?-
-¡Que se yo!-
-Voy a hacer una película en la que dos tipos se encuentran un maletín con guita y se lo quedan-
-Pero, boludo, eso pasa en las películas yanquis. En las películas argentinas, la gente no se encuentra maletines con guita-
-No, ya sé. Eso es una cagada-
Silencio. Sigue sonando la radio: un hombre habla. Sonido de proyector de fondo.
De repente al costado de la ruta, los dos hombres ven algo: un maletín. Se miran entre sí asombrados. El conductor frena de golpe, se orilla sobre la banquina y pone las balizas. Se quedan en silencio unos segundos hasta que el conductor habla.
-Andá a buscarlo, pero prométeme que sea lo que haya adentro de eso lo repartimos a medias, ¿sí?-
-Dale-
El acompañante se baja y va a corriendo a buscar el maletín. Agotado por la carrera de unos treinta metros, llega hasta donde está el maletín lo abre y mira hacia adentro.
Vuelve caminando. El conductor baja la ventanilla.
-¿Y?-
El acompañante habla despacio.
-Eeeeehhh… hay un sorete-
-¿Cómo un sorete?-
-Sí, un sorete-
-Bueno… si querés, te podés quedar con mi mitad-
El acompañante, desilusionado, arroja el maletín lejos. Se sube al coche, cierra la puerta con vehemencia y mira al conductor.
-¡Qué cagada!-
Retoman el camino. La radio sigue sonando de fondo. Al cabo de unos pocos segundos, el acompañante, enojado, apaga la radio. El proyector sigue sonando.